"Rebelión en la granja", George Orwell



Rebelión en la granja es una novela del autor británico George Orwell.
  
   El tema que trata es el fracaso de los ideales democráticos, de la lucha por los derechos y de las libertades. Fracaso que se produce debido a la progresiva opresión que el supuesto líder de la rebelión va ejerciendo sobre un pueblo inculto y ciego que se deja guiar y que ve en él una figura incorruptible e implacable. También se pone de  manifiesto la tergiversación de la historia que tiene lugar al implantarse una ideología intolerante.
  
   Este fondo es fruto de las experiencias que George Orwell tuvo en su vida (estancia en Birmania, sus investigaciones acerca de las malas condiciones de vida de los obreros del N de Inglaterra y su participación en la Guerra Civil Española, principalmente) y que hicieron de él un duro crítico de los totalitarismos. Igualmente ha de tenerse en cuenta el marco histórico, que se resume en el alzamiento de los sistemas autoritarios fascistas y estalinista, el cual continuará tras la 2ª Guerra Mundial ante la indiferencia de los aliados. Para Orwell, Stalin es el líder que traiciona los ideales de su revolución.
  
   Así, hay un fuerte paralelismo entre la realidad y la realidad de la obra. En esta se presenta a una comunidad de animales que vive en una granja bajo un espinoso yugo humano hasta que consiguen deshacerse de él al rebelarse. No obstante, la rebelión no llega a buen puerto al verse torcido su curso cuando algunos de sus miembros la traicionan.
  
   Los personajes están tratados de una manera poco detallada, estableciendo una clara división entre quienes lideran y quienes siguen para así ejemplificar lo dicho anteriormente. De entre los primeros:
   - El viejo mayor: es el cerdo precursor de la rebelión animal y que hace ver a los animales la situación en la que viven.
   - Snowall: también cerdo, se le describe vivaz, con facilidad de palabra e ingenioso. Sin estar libre de crítica, es desinteresado y mira por el bien de la comunidad. Podría compararse con Trotsky.
   - Napoleón: “verraco grande de aspecto feroz, de pocas palabras”. Napoleón es el personaje principal pues en él se ve cómo su carácter autoritario irá floreciendo hasta convertirse en un auténtico dictador. Representa el fracaso de la rebelión y evidencia cómo un pueblo inculto y fácil de manipular se deja llevar por alguien que únicamente es en apariencia.
  
   En cuanto a “quienes siguen”, estos son los otros animales engañados. No se les presenta de forma individual, sino más bien como un todo, como la sociedad de una nación. Una sociedad oprimida y que no es capaz de cambiar su situación.
En el estilo del autor, el lenguaje empleado es culto pero sencillo y directo, sin retoricismos. No hay descripciones extensas ni prolongados diálogos, ni tampoco un uso de recursos poéticos abundante. En la obra, simplemente, se narra cómo se desarrollan los acontecimientos sin detenerse en detalles puntuales.

   Es por esto último que, desde el punto de vista de un lector de Ken Follet, Santiago Posteguillo o J.R.R. Tolkien, considero que no se ha aprovechado bien la situación y el ambiente en el que tiene lugar la historia, ya que el tema referido a la crítica de estos regímenes es muy acertado, da mucho juego y permita una extensión inmensa para la obra, con una profundización mayor en el drama. No obstante, me ha entusiasmado la crítica que George Orwell realiza a la censura y al maltrato. 

Eduardo Fernández Ortuño, 1º Bachillerato BC

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