"El gran Gatsby", de F. Scott Fitzgerald

El gran Gatsby es obra del americano F. Scott Fitzgerald, un novelista que aborda los problemas de la juventud tras la Primera Guerra Mundial. La época de los gángsteres y los licores, cargada de excesos y opulencia, donde todo parecía posible y en la que el jazz supo triunfar. Es considerado como uno de los escritores estadounidenses más representativos de la Generación Perdida, que supo captar la esencia de una era, especialmente en esta novela, considerada su mejor trabajo.
Fitzgerald se mudó a Long Island donde sus vecinos eran considerados como los nuevos ricos en contraste con los que vivían al otro lado de la bahía los cuales eran familias acomodadas, de aquí saca la idea de West Egg y East Egg, donde viven Gatsby y los Buchanan respectivamente.
El libro es una obra en prosa de carácter extenso, ubicada en el género novelesco, con cierto carácter realista —pues expone la forma de vida de una época histórica— pero que, sin embargo, narra una historia ficticia.
La obra aborda los felices veinte cuando hablábamos del sueño americano, tratando los excesos de los ricos y la irreflexión juvenil que cree que puede lograrlo todo, incluso volver al pasado y empezar de nuevo.
La historia es narra por Nick el vecino de Gatsby, quien, como ya sabemos por el título, será el centro de la novela. Nick es un joven que acaba de mudarse a West Egg a una casita diminuta emplazada entre dos enormes mansiones, desde allí puede verse East Egg el sitio más selecto de la zona y donde vive Daisy, la prima de Nick, y su marido, Tom Buchanan. Una tarde acude a casa de su prima la cual parece no hacer mucho caso a su marido. Ella prefiere pasar la mayor parte del tiempo con su amiga Jordan, una jugadora de golf profesional, con la que Nick comienza a tener una estrecha relación. A Jordan le extraña que Nick no conozca a Gatsby, un personaje extravagante que da gigantescas fiestas y del que todo el mundo habla. Sin embargo nadie sabe realmente quién es.
El narrador de la historia Nick Carraway es el modesto vecino de Gatsby. Nick se graduó en Yale junto con Tom y es un veterano de la Primera Guerra Mundial. Se muestra tranquilo y optimista, siempre dispuesto a echar una mano.
El personaje central de la novela, Jay Gatsby, se trata de un millonario misterioso sobre el que a penas se sabe nada. Fue oficial en la Primera Guerra Mundial lo que le permitió estudiar una temporada en Oxford. Gatsby considera que puede tenerlo todo, incluso el pasado, y luchará por recuperarlo.
Fitzgerald recurre a un estilo clásico, fácil de comprender y con unas construcciones de lo más correctas. Acostumbrados a las novelas actuales, y no pretendo insinuar que éstas estén mal redactadas, encontramos cierto contraste con esta obra, pues la claridad de sus expresiones se combina con un vocabulario moderno aunque menos usual. Resulta curioso que ninguna de las acciones transcurre durante la obra sino que son siempre contadas por los personajes. Además esta novela nos acerca ese estilo norteamericano, por lo general bastante desconocido —a excepción de Edgar A. Poe —. Cabe destacar que los personajes de la obra leen y escuchan los libros y canciones más populares de la época.
Podríamos decir que el gran Gatsby es una obra moderna en cuanto al argumento, pues es muy similar a lo que podemos encontrar hoy en día en las estanterías de cualquier librería. El hecho que más llamó mi atención para decidirme a leerlo fue la ambientación, los felices veinte, esa época despreocupada tras la victoria de la Primera Guerra Mundial y antes de la crisis del 29, es un periodo mágico donde el dinero se mezcla con la corrupción; merece la pena adentrarse en ese mundo y comprobar cómo era la vida durante la ley seca. Por lo demás es una obra breve, que puedes leer en poco tiempo y en la que encontrarás unas cuantas sorpresas que te harán seguir hasta el final para descubrir quién es en realidad Jay Gatsby.
  
Cuando aún nos quedan unas cuantas páginas del libro se llega al final, todo lo que transcurre después forma parte de un tiempo extra, el narrador va completando con recuerdos y conversaciones algunos de los detalles en blancos que quedaron durante la historia, esta transcurre de forma lenta en una acción en la que el tiempo no está muy definido; esta forma de concluir podemos observarla en serie de televisión, películas y otros libros.

Al escoger este libro me fascinó la idea de descubrir cómo son esos años veinte que estudié en Historia, una idea aproximada o una descripción de cómo era la vida entonces. Sin embargo, tengo la sensación de no haberlo encontrado del todo, aunque si bien es cierto que percibimos en el protagonista ese espíritu soñador y que considera todo posible. Aún no tengo claro que vaya a ir a ver la última de las versiones que la industria cinematográfica ha realizado de el gran Gatsby, pues tengo la impresión de que le falta algo al libro, no sé que esperaba encontrar antes de leerlo, pero sin duda alguna, la historia que he descubierto me ha decepcionado un poco.

Sergio González Ramos, 1º Bachillerato

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